Una de las razones más comunes por las que nuestro organismo pierde colágeno y elastina es el sedentarismo, lo que se refleja en una disminución de la fuerza y flexibilidad, que son de gran utilidad cuando se practica un deporte por ejemplo. Cuando no hacemos actividad en todo el día los músculos sienten que no son necesarios y, por lo tanto, se hacen más pequeños perdiendo fuerza. Lo mismo pasa con la flexibilidad, al faltar el movimiento con amplitud las fibras de colágeno y elastina se deshidratan y entumecen pegándose entre ellas, esta situación hace que se pierda parte de la movilidad de las articulaciones.
Este tipo de problemas o condición de nuestro cuerpo se puede mejorar con una simple caminata diaria donde se hagan ejercicios básicos de flexibilidad, con solo 20 minutos diarios bastaría para evitar este problema. Por supuesto que sí hay algún deporte que te guste practicar hará la tarea mucho más agradable. Cualquier tipo de deporte requiere de fuerza y flexibilidad por lo que te protegerá de caer en el sedentarismo.
Por otra parte, con esta situación de falta de colágeno, también estamos acelerando el proceso del envejecimiento . Por lo que la dieta es fundamental para conseguir que tu piel siempre luzca bella, firme y más joven. A continuación vamos a exponer algunos de los alimentos que pueden ayudarte a aumentar la producción de colágeno y elastina.
La mayoría de las proteínas de origen animal como carnes de pollo o de res, de cabra, de venado y pescado contienen una gran cantidad de colágeno. También están los alimentos que nos ayudarán a producir el colágeno tales como: Vitamina C, Vitamina K, La lisina y La prolina que se encuentran principalmente en los lácteos, carnes magras, clara de huevo y el pescado. De igual de forma los alimentos ricos en ácidos grasos poliinsaturados como el omega 3, omega 6 y omega 9. Por supuesto no olvides los frutos rojos, frutos secos y verduras de hojas verdes.
Ahora ya conoces muchos alimentos que contienen colágeno, y que te ayudarán a producirlo para frenar incluso el envejecimiento y, por supuesto, a evitar la pérdida de fuerza y flexibilidad en los músculos.
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